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LAS TOP
MODELS En
plena década del '90 las modelos parecen ser el centro de atención.
Lindas, simpáticas, ¿inteligentes?... Lo cierto es que cada día
firman más autógrafos y gozan de mayor notoriedad. Están
en todas partes, ya no se conforman con ser tapa de revistas femeninas, necesitan
demostrar que realmente son algo más que una simple cara bonita. ¿Acaso
alguien lo duda?
Evidentemente, el prototipo de modelo top de hoy no es el
mismo que el de algunos años atrás. Ahora, estas rubias de New York
de fin de siglo lucen lujosos autos y aparecen en todo tipo de eventos. Sus declaraciones
ya no pasan inadvertidas; opinan sobre política, deportes y hablan sobre
la manera de estar siempre perfectas y hermosas. Mientras tanto, las mujeres comunes
-ésas que no han sido tocadas por la varita mágica de algún
buscador de dólares y talentos- se interesan por saber qué comen,
qué perfumes usan o qué hacen en sus ratos libres. Las revistas
llenan sus páginas haciéndoles notas y exhibiendo sus fotos. Pero
¿qué hay detrás de ese mundo encantado? ¿Son tan hermosas
como parecen o tan superficiales como se dice? ¿Qué queda después
de la pasarela? MODELO
A CORTO PLAZO
No es una carrera como cualquier otra. Son pocos años
de luces y esplendor. A los 30 comienza el final, ya no servís, dicen algunas:
aparecen las primeras arrugas y la piel no tiene la misma lozanía que la
de una Mita de 12 años. En realidad, las agenciaslas prefieren jóvenes.
El
negocio es duro y no perdona el paso del tiempo. Cada vez la competencia es más
grande y generalmente ganan las niñas-modelos que con un aire de femme
fatal invaden el mercado. De esta manera, poco a poco se transforman en muñecas
descartables convertidas mágicamente en periodistas o en profesoras de
futuras mannequins, si es que no deciden lanzar su propia línea de lencería,
aunque también están las que prefieren dedicarse a contar los secretos
de belleza que las catapultaron al éxito; ¿cómo lucir siempre
espléndida? ¿Qué maquillaje usar? ¿Cómo aprender
a vestirse o qué comer para llevar una vida sana? El rol de maestrita de
escuela suele ser uno de los más requeridos. Y bueno, de algo tienen que
vivir las chicas. "SOY
ALGO MAS QUE UNA CARA BONITA"
No basta con desfilar o sonreír
ante el flash de una cámara. Ellas no se conforman con tan poco y buscan
más. De este modo, pasan de la pasarela a la TV y se esfuerzan por ganar
la simpatía del público y por demostrar que además de ser
bonitas pueden destacarse por su inteligencia. Este es el caso de Marina Vollmann,
quien decidió dar sus primeros pasos junto a Marcelo Tinelli y, más
tarde, con Juan Alberto Mateyko. Parece que la chica tiene lo suyo, es decir,
algo más que una solitaria neurona dando vueltas por su cabeza. ¿Será
la excepción que confirma la regla? No importa porque, en definitiva, lo
que hagan o digan es absolutamente prescindible, ellas están para ser miradas.
Otra
que vemos diariamente por la pantalla es Andrea Frigerio, ahora dedicada a contar
los chismes de la farándula. Por lo visto, los productores tienen una especial
debilidad por las chicas bonitas, pues no dejan de solicitar sus talentos para
los más variados programas de TV. ELLAS
SABEN LO QUE QUIEREN
Algunas muestran ser muy seguras de sí mismas;
pero luego de haber transitado durante años por el mundo de la moda, de
haber recorrido las más diversas pasarelas y de haber pisado los estudios
fotográficos innumerables veces, descubren que su verdadera vocación
no era ésa, sino otra. ¿Demasiado tarde para lágrimas? En
realidad siempre
quise ser actriz, confiesan. Es bastante común escuchar
este tipo de frases y nada mejor que ser tan versátil en la vida. Las jóvenes
modelos poseen ese don de descubrir que pueden desempeñar distintas tareas
a la vez, o dejar una actividad y reemplazarla por otra. ¿Estudios? ¿Profesores
de teatro? ¿Conservatorio? No, nada de eso, porque no importa si las cosas
se hacen bien o mal, lo importante es hacerlas y mostrar las miles de facetas
que se esconden detrás de una hermosa mujer. Hay quien dice que la belleza
es una forma de inteligencia. Quizá la diferencia sólo resida en
que la belleza se encuentra mucho mejor cotizada que las dotes intelectuales en
el mercado de aptitudes femeninas. ¿SON
TODAS TONTAS?
Hoy en día el negocio del modelaje es una actividad
más que rentable, los lucros son muchos y los sacrificios no son tan severos
y desagradables.
Belleza tiende a ser sinónimo de éxito y fortuna
-para aquellas que saben cómo utilizarla-. Naomí Campbell, Claudia
Schiffer y Rachel Hunter son apenas algunas de las modelos mejor cotizadas del
momento, unos minutos de trabajo les bastan para ganar millones de dólares.
Otro
caso no menos conocido es el de la norteamericana y multifacética Cindy
Crawford. La bella Cindy ha sabido invertir bien su tiempo y obtener mejores frutos
de él. A su millonario contrato con una empresa de cosméticos deben
sumarse los ingresos extras -como los $ 500.000 que cobró por participar
en un video clip junto al cantante George Michael.
La popular modelo supo cómo
enriquecerse en poco tiempo y conseguir ser la esposa de uno los actores más
codiciados de Hollywood. Pero además de ello, la chica se desempeña
como una verdadera Mujer Maravilla de fin de siglo, conduce su propio programa
en la TV estadounidense y aun así continúa desfilando. ¿Existe
todavía alguien que dude de la capacidad y de las dotes mentales de estas
señoritas? NUNCA
ESTÁN SOLAS
Se dice que detrás de un gran hombre siempre
hay una grana mujer. En el caso de las modelos, quizá sea al revés,
detrás de ellas nunca falta un amable señor que las maneje o que
se ofrezca gentilmente a controlarles la vida; que les diga qué tienen
que decir o que les enseñe qué hacer.
Para una aspirante a mannequin
los comienzos no son tan fáciles como parece; llegar a la popularidad y
a ocupar un lugar importante dentro de la profesión significa aceptar las
reglas que les impone tanto el entorno que las rodea como sus agentes. Deben someterse
a dietas para conservar la silueta, dormir determinada cantidad de tiempo y hacer
los suficientes ejercicios como para lucir radiantes.
Las agencias cumplen
un papel imprescindible. Son las que se encargan de diseñarles el look
y crearles una imagen atractiva. Sin embargo, muchas se quejan de que las usan
o las explotan sólo para obtener más dinero. A pesar de todo, el
número de modelos crece y cada día son más las mujeres que
sueñan con pertenecer a ese exclusivo mundo. Pero lamentablemente, la casa
se reserva el derecho de admisión.
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Emilia
Attias - Luciana
Salazar - Las
fotos de Luciana Salazar en las tapas de revistas
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